Jueves 23 de Octubre
Y por la manana, de nuevo en mitad de la nada, Naranjito se levanta con los aceites por los suelos.
Esta vez el problema no esta en el filtro, si no en un cable negro y rigido que no se a donde va ni de donde viene.
Como esta vez Naranjito no mojo mucho la cama decido seguir en ruta controlando cada pocos kilometros el estado del rebelde cable.
La averia no parece demasido grave.
Llegamos al desierto Dasht-e-loot a medio dia y a partir de ese momento, simplemente, nos dedicamos a disfrutar de la ausencia de compania. De la ausencia de ruidos y problemas.
En el primer intento de buscar un sitio adecuado para montar el campamento, nos adentramos en un infierno de cuchillas de sal. Formaciones salinas duras como piedras que desde la carretera parecian simple arena y que destrozaron los bajos de mi sufrido Naranjito.
Para el segundo intento se adentro Pato primero. Comprobo el suave estado de la pista y juntos montamos el campamento antes de que el Sol se fuese a dormir.
El Viaje de mi Vida 
que lugar genial……y que suerte tener como techo el cielo….pues hoy viendo tu diario y pensando en tu viage mi caro amigo me ha venido a la cabeza esta linda poesia del maestro Sri Sri Ravi Shankar
«El día que sientas que el mundo entero es tu casa, el cielo es tu techo, la tierra tu suelo y cada árbol tu jardín, entonces estarás realmente en casa.»
tu ya esta en casa…por esto te la dedico!!!
Mill besos
Me encanta este desierto.
Besos